Todos los barrios: disco de Pato Muñoz

Hay discos que pueden estar muy buenos compositivamente, técnicamente, y en cuanto al sonido, sin embargo no gustarnos. Son esos discos que, por más que estén geniales, una escucha una vez y nunca más. Hoy les cuento sobre «Todos los barrios«, de Pato Muñoz, que es un disco hermoso, que le trajo a estos días relativamente apurados una gran cuota de sorpresa, entusiasmo y belleza.

Hace ya un tiempo que cuando escucho un disco lo primero que percibo es qué energía genera, y de qué energía está hecho. Supongo que es algo lógico por el viaje energético en el que ando 24/7. Analizando un poco mis gustos musicales he llegado a la conclusión de que mis gustos y encantamientos con los discos que escucho muchas veces tienen todo que ver con eso. Bueno, este disco tiene una energía maravillosa: optimista, re positiva, pero que no te atropella, no te lleva puesta.

Esto que comento de la energía no tiene relación alguna con la cantidad de notas, con el virtuosismo y demás. Pueden haber mil notas o una en un compás y que la energía sea amable con quien escucha, o soberbia y avasallante. Si durante la escucha una no llegara a darse cuenta de este aspecto, lo nota indefectiblemente al terminar de escuchar el disco en cuestión. ¿Cómo estoy en relación a antes de empezar a escucharlo? ¿Recargada o agotada? Voilá, ahí está la cuestión.

Bueno, «Todos los barrios» es un discazo, con una calidad musical completamente profesional, y el baño de energía positiva que te regala es tan pero tan bienvenido que termina el disco y tenés ganas de volver a ponerlo enseguida.

El primer tema, que se llama como el disco, es un tema de jazz, funky, con trasfondo de candombe. Lo primero que me enamoró fue el sonido y el volumen del bajo. Siempre me gustaron los bajos a volúmenes notorios, no es algo nuevo para nada… ustedes lo saben. Ojo, tampoco es que esté fuertísimo, es que se oye divinamente y sin esfuerzo. Es un tema con varios riffs, con varias frases armónicas y melódicas que tienen la divina peculiaridad de ser comenzadas por un instrumento y terminadas por otro (por ej. frases iniciadas con el bajo que remata la batería), o de tener unos unísonos entre instrumentos que suenan espectaculares. Tiene también bellísimos slaps que te abren el chakra del corazón.

Graciela es un tema introspectivo, que arranca con unas frases de saxo y bajo muy hermosas, que transmite nostalgia y aceptación, dulzura y amorosidad. Las melodías tocadas solo por el bajo y otras entre el saxo y el bajo son una caricia a la existencia. Las notas súper definidas y tocadas con una certeza total, también en los pasajes más veloces, con un ataque hermoso y una hilvanación perfecta entre las notas. El sonido del bajo es dulce pero masculino, firme; a la vez muy cálido y amable. Las posibilidades técnicas de Pato Muñoz le permiten un fraseo genial, inclusive cuando sube la velocidad. La guitarra eléctrica y el piano también dialogan, y apoyan mucho, contribuyendo al clima y a la profundidad. La batería acompaña la dulzura con los sonidos de los cuerpos y de los platos. En la mezcla la bata está a un nivel de volumen muy discreto, cosa que aquí agradezco, porque me da la posibilidad de escuchar mucho más claro al bajo y gozarme con ese efecto mágico y grandioso de estos sonidos gordos.

El tercer tema se llama Funky Blues. Para resumirlo en tres palabras y dos signos de admiración: ¡es un despelote! Este track se merece tantas escuchas como instrumentos, porque es tan pero tan rico lo que pasa acá, que escuchando solamente la globalidad a una se le pierden miles de detalles, miles de momentos especiales. El saxo resalta por obvias razones, pero también la guitarra, las congas, la batería y el piano. Lo del bajo en este tema es de otro planeta. Me encantaría ver un video de esto… es imponente la perfección en cuanto a que Pato toca notas rapidísimas y muy abundantes pero sostiene la la intención, la fluidez y la expresividad a una velocidad impensable. Es un temazo tocado en forma magistral.

Doña María comienza trayendo un poco de calma, como para bajar un poco la exaltación que nos generó el track anterior. Aquí hay escobillas, cajón, bombo legüero, un clarinete y un saxo tranquilos, un piano y un teclado mansos, y desde el bajo notas largas, sostenidas, muy disfrutables. Por la mitad del tema crece la intensidad, generando toda una movilización celular, para luego volver a la Parte A y después finalizar con otro incremento de tensión y diálogos entre los instrumentos. Tanto la percusión como los instrumentos melódicos condimentan la experiencia con estos ingredientes que ya son definitorios del disco: profesionalismo y buen gusto.

Nana del pequeño tigre es el track más breve del disco (2 minutos y poco) y como lo adelanta el nombre es una bellísima canción de cuna. Bueno, ¡ya quisiéramos muchos de nosotros que nos hubieran dormido con música como esta! Aquí hay un viraje hacia sonidos más acústicos: guitarra española, flauta traversa, bombo legüero, piano y bajo. La melodía me pareció que tiene algo de hindú, y de alguna manera la musicalización con la guitarra, el bombo y la flauta también me generaron una impresión de música de lugares y culturas diferentes y lejanas.

Nana del pequeño tigre (parte II) dura 6 minutos y algo y hay un cambio sonoro bastante marcado con la primera parte, pues cambian los instrumentos otra vez: guitarra eléctrica, saxo tenor, piano, teclados, batería, congas, y bajos. No les recomiendo ponerle esta segunda parte a su bebé para que duerma, pero sí les recomiendo a ustedes, adultos, que cierren los ojos y viajen. El saxo tenor aquí es bastante protagonista me fascinó en todo: el sonido, el fraseo, la afinación, las notas en sí… todo.

Candombe para Lautaro es un track con un bajo de 7 cuerdas y percusiones. El sonido agudo del bajo de Pato es igual de hermoso o más que los sonidos graves. No hay caso, el bajo le hace bien al alma… Además de bellísimos son sonidos amables y orgánicos. Este track es mántrico y tiene acordes preciosos, una melodía circular, arpegios, algún armónico… dulzura, calma y belleza, todo acompañado con la percu necesaria. Lo encontré en Youtube, así que se lo comparto por acá.

Quién sabe es un tema que te infunde ansias de salir a vivir, de ir ya mismo a comerte el mundo a manos llenas. A fuerza de slaps, de melodías vivaces y optimistas, de frases virtuosas pero no presuntuosas, de bata y tambores de candombe, de alegría y empuje, es una invitación deliciosa a moverte. El piano y los teclados y la guitarra eléctrica suman sus sonidos agudos a esta fiesta final. El saxo, cuándo no, le da esa grandiosidad extra al todo. Este candombe-jazz fusión espectacular cierra magistralmente este disco súper homogéneo que sí o sí tenés que escuchar. (Después contame, ¿ta?).

Aquí debajo les dejo el link a Bandcamp, donde pueden escucharlo y comprarlo:

https://patomuoz.bandcamp.com/album/todos-los-barrios-2

Este disco salió en el año 2012 pero lo grandioso de la música es que no tiene fecha de vencimiento. Siempre es nueva para quien la escucha por primera vez. Me alegro de que haya llegado a mis manos en este final de 2021.

Comparto la información sobre Pato Muñoz que encontré en la red:

Nacido el 10 de diciembre de 1964 en Montevideo (Uruguay), Javier «Pato» Muñoz estudia guitarra, bajo eléctrico, armonía, composición y arreglos en su ciudad natal y posteriormente contrabajo clásico en el conservatorio Padre Antonio Soler de San Lorenzo del Escorial (Madrid). Bajista de gran versatilidad comienza su carrera profesional en 1980 participando en grabaciones y giras con artistas de diversos estilos entre los que se destacan Alberto Wolf, Jose Carbajal «El Sabalero», Rubén Dantas, Andreas Prittwitz, Gema y Pavel, Eliseo Parra, María del Mar Vivó, Cubop, Los Losadas, Diego «El Cigala», La Barbería del Sur, Big Band del Taller de Músicos de Madrid, Centro Habana Band, Rasha, Nono García, Hugo Naranja Toscano, o Niña Pastori. Asímismo trabaja asiduamente como músico acompañante de cantantes como Raphael, Paloma San Basilio, Alberto Cortez, Roque Narvaja, Inma Serrano, María Vidal, Bertín Osborne, Azúcar Moreno o Andy&Lucas dentro de la música comercial. También ha colaborado en programas de televisión como 7º de Caballería, Los Conciertos de Radio 3, Música Sí o los Premios Amigo. Como profesor tiene gran experiencia, ha impartido clases en distintos centros así como de forma particular. Ha publicado ejercicios y patrones originales en la revista Guitbass y cuenta con un método propio en proyecto.

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