Elecciones de Dewey Redman

De elecciones están hechas nuestras vidas. Cada vez que llegamos a un cruce de caminos, tenemos que elegir cuál tomar. A veces se trata de aparentes nimiedades y otras se trata de elegir asuntos aparentemente decisivos. Y muchas de las elecciones que yo hago en el día tienen que ver con qué música seleccionar para escuchar. Hoy domingo (a pesar de tener un disco en vivo de Bryan Adams esperándome!) elegí este disco de Dewey Redman y me gustó tanto que aquí estoy compartiéndolo en mi querido rincón atresillado.

Temas:

01 – Le Clit (Redman)
02 – Everything Happens to Me (Adair, Dennis)
03 – O’Besso (Redman)
04 – Imagination (Burke, Van Heusen)
05 – For Mo (Redman)

Músicos:

Dewey Redman – saxo alto y tenor, musette
Joshua Redman – saxo tenor
Cameron Brown – bajo
Leon Parker – batería

Es posible que me haya atraído el título del disco, porque justamente estoy eligiendo cosas importantes en mi vida (más exactamente personas importantes)… y el inconsciente es así.

Si bien había escuchado a Dewey Redman varias veces en discos de ídolos (K. Jarret, por ejemplo), de forma consciente conocí primero a Joshua Redman, hace no tanto… quizás un par de años, máximo tres, cuando me lo presentó un amigo saxofonista. Y no tenía idea de que tenía un padre como este! Hizo falta que otra persona nombrara a Dewey después de conocer a Joshua para que yo le prestase atención. ¡Y qué viaje hermoso me estoy mandando con él & cia.!

Me fascina la capacidad melódica que tiene. Y son melodías interesantes, que cuentan algo… no dan la sensación de ser solamente algo pensado dentro del lenguaje del jazz, como algunas veces pasa, sino que parece que está transmitiendo un significado muy sentido. Y el resultado es que uno siente con él, obviamente.

El tema 2, «Everything Happens to Me», es para recostarse en unos almohadones, bajar la luz a lo mínimo, y viajar y viajar y de ser posible, dormirse con esas notas bellas para poder entrar en mundos mágicos por la puerta grande. Yo sentí esta balada como un poco blusera y muy jazzera, y especialmente muuuuuy cómoda. Parece que a Dewey tocar esta hermosura le costara lo mismo que a cualquiera de nosotros respirar. En este tema el bajo y la bata están, pero el protagonismo es sin duda de Dewey. Ni siquiera el solo de bajo logró atraparme y esperaba que terminara de una vez para poder seguir escuchando el saxo. (sorry, Cameron, ya sé que es horrible lo que estoy diciendo, pero no sé mentir). El final del tema dos es magistral… melodía solo de saxo… ayyyyyyy… me fascinó.

Leon Parker lo acompaña y cómo. Ya en el primer tema, yo no pude evitar irme con su ride… que cambia de patrones a voluntad, pero mantiene siempre el mismo carácter y termina siendo una gran unidad. Bien por el técnico de sonido que le dio ese lugar preponderante al ride! Se agradece. Quizás el solo de ese primer tema me sonó un poquitín descolgado del resto del tema… (uy… ya digo estas cosas con miedo, porque sé que me van a criticar, pero ta, cobarde no fui nunca, je).

Y entre él y Cameron Brown hacen una base rítmica genial que le permite a los Redman jugar a gusto!

Según leí este disco fue la primera aparición de Joshua. Vaya entrada a la escena musical! Para sacarse el sombrero. Los diálogos de saxos en los temas 1 y 5 son un placer.

El tema 3, «O Besso» Dewey lo toca con «mussette». Mi ignorancia actual me impide opinar… en este disco fue la primera vez que escuché este instrumento, y como suele suceder con las primeras veces que uno escucha algo nuevo: no me gusta. El sonido no me resultó especialmente agradable… pero seguro que tengo que darle más oportunidades. Le encontré un dejo árabe que si hubiese estado tocado por un saxo, lo hubiese disfrutado mil veces más. Y me gusta muy especialmente el solo de batería. Está perfectamente empalmado con el tema, y lo eleva, dándole un vuelo que no hubiese tenido sin esa percusión tan especial. Arriba los bateros! 😉

En el tema 4 toca solo Joshua. La verdad que yo amo el saxo tenor. Pero además me encanta cómo lo toca este hombre. En este tema despliega una sensibilidad brutal y un gusto exquisito. Como dijo alguien hace poco en un grupo de bateros: «es un refinado de la p…» Y sí, coincido. La verdad que podría haber sido sueco (pero es norteamericano) porque da la sensación de venir de la misma escuela que Esbjörn Svensson… y Tineke Postma también tiene algo en común con esta forma de tocar, que la verdad… me encanta, me encanta.

El tema 5 es un despelote de conversación entre los dos Redman y sus saxos alto (Dewey) y tenor (Joshua). Un final de disco que te hace volver a ponerlo desde el principio! En este tema se lucen todos. Me super gustó el bajo en este tema y le hago una reverencia pública al batero. Ese ride… (jaja, iba a poner aquí que me gustaban los rides con ciertas características, pero después de escribirlo sonó a frase pornográfica, así que… nada, solo digo que me gusta ese sonido de ride).

Bueno… si pueden escucharlo, háganlo. Lo encuentran obviamente en el cyberespacio, sin mayores dramas.

Como extra, aquí comparto algo que encontré en Youtube, que dura media hora, y que es una joya que yo he disfrutado vez tras vez en los últimos días: Keith Jarret Quintet con Dewey Redman.