«de Nada»: Berta Pereira y Pollo Píriz

Crónica escrita para COOLTIVARTE.COM

 

Hoy da miedo escribir este texto y romper el hechizo.

En serio, esta vez no les voy a contar acerca de cada canción ni de cada momento mágico porque siento que lo estropearía. Lo que sí puedo decirles es que los shows de estos dos seres de luz son algo absolutamente necesario para tener una experiencia de vida más gozosa, más plena.

¿Notaron cómo algunas veces sucede que cuando nos encontramos con alguna persona y tenemos un intercambio, después decimos o pensamos cosas como “me alegraste la semana” o “me arruinaste el día”? Es una realidad que todos nosotros tenemos el poder de transformarle el ánimo al otro. Me animo a afirmar que Berta y Pollo hoy de noche les transformaron el alma a todas las personas que estaban en la sala. El cambio que produjeron en mí fue una ampliación de percepción: los hombros hacia atrás, el pecho completamente libre y expandido, una sonrisa plena y un cuerpo energético interno vibrando con una alegría calma, con aceptación y aprobación de eso que nos caracteriza a los seres humanos: las emociones.

Hace poco escuché a Sergi Torres (un español al que si no conocen, tienen que googlear) decir que las tres cosas que se necesitan para ser feliz son: Aceptación, Honestidad y Confianza. Durante la hora y media de show sentí que estas tres características estaban presentes en Berta y Pollo y que se iban generando y regenerando en el público: la aceptación de quienes somos y de que la música surja y se manifieste de manera natural; la honestidad indoblegable de aquello que pide ser expresado; y la confianza a rajatabla en todo, en todos y en el todo.

Es una lección de vida la humildad auténtica que emana de ellos, a la vez que hacen una música tan pero tan hermosa. Es una oportunidad de conectarse con la autenticidad propia y colectiva. Las interacciones entre ellos en el escenario son también una permanente muestra de amor… que hace bien al corazón.

Efuka Lontange participó como artista invitado dándole al show un toque genial, de magia, misterio, fantasía y diversión.

El escenario estuvo arreglado con muy buen gusto, como podrán apreciar en las fotos (en el sitio de Cooltivarte). La responsable de la escenografía fue Verónica Artagaveytia.

Tocaron muchos temas de su disco “Gracias” (¡que tuve la brillante idea de comprar!) y otras maravillas.

 

 

Al final del show, Berta agradeció muchas cosas. Desde aquí yo quiero agradecerles a ellos dos por toda esa entrega y toda esa autenticidad tan bella musicalmente que da de lleno en todo nuestro ser y nos acomoda el aura ya en los primeros segundos de show. Es porque ellos se entregan como se entregan que a nosotros nos pasa lo que nos pasa cuando ellos cantan, tocan, bailan y nos ofrecen esa conexión con lo superior.

Elijo guardar la imagen de ella mirando al público y agradeciendo los amores pasados, presentes y futuros.

Posdata: Soy consciente de que no estoy reseñando musicalmente el show. Quienes estuvieron en la sala podrán comprenderme. A los que no estuvieron y no han estado todavía en un show de ellos dos, les digo: no permitan que nadie se lo cuente. Vayan y vívanlo.

Muchas gracias a Martín Freire por permitirme incluir sus fotos en esta entrada. Y también por darme esta oportunidad azarosa de observarme observando. 🙂