Entrevista a una tipa que conozco

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Entrevistadora (E): Bienvenida a este espacio compartido. Esperemos disfrutarlo ambas.

Patricia: Ojalá… tengo mis dudas pero ya se verá.

E: Te sigo bastante y me intrigan algunos aspectos de tu viaje. ¿Puedo preguntarte con libertad?

Patricia: Sí. Bueno, más que con libertad con cautela. Pero, vamos, confío.

E: ¿Alguna vez oíste el dicho “la confianza mata al gato”?

Patricia: Uhhh. Dale, preguntame y no des más vueltas.

E: Mientras te estudiaba para armar la entrevista hice una lista de tus áreas de interés y acción y me encontré con un caleidoscopio: secretaria, traductora, bloguera musical, cronista de toques musicales, entrevistadora, coach, reikista y moderadora de grupos de meditación y visualización. Me admitirás que es un poco raro.

Patricia: ¿Y cuál es tu pregunta? [¿Dónde aprendió a entrevistar esta mujer?]

E: ¿Quién sos?

Patricia: Ah, bueno. Dudo que la respuesta te satisfaga. Quien soy no tiene relación ninguna con mis actividades. Mis actividades responden a circunstancias y a intereses que también son circunstanciales.

E: No sé si te entiendo.

Patricia: Por ejemplo, llegué a estudiar secretariado ejecutivo porque a los dieciséis años quería dedicarme a tocar la batería. Lógico, ¿cierto? Lo único que me atraía en ese momento era tocar la batería pero para mis padres eso no pronosticaba un futuro seguro económicamente y me inscribieron en un curso de secretariado. Y lo hice lo mejor que pude, entre otras cosas para independizarme de mis padres, cosa que hice enseguida. Luego seguí trabajando de secretaria porque a mí también me picó el bichito de la seguridad económica. Y debo decir que me gustó. Viví infinidad de experiencias maravillosas gracias a esos trabajos. Pero volviendo a tu pregunta, hoy siento que soy (fijate que no te digo “creo”, porque ya no creo nada) una parte de la conciencia universal que se muestra a los ojos como un cuerpo sólido, actualmente bastante rechoncho, pero que no lo es. En verdad soy un vacío que vibra con una frecuencia muy placentera. Eso soy. Tan poco y tanto a la vez. Y te tengo una noticia: vos sos lo mismo.

E:  No, no te pases de lista. Yo no soy más que una invención de tu cerebro.

Patricia: Touché. Por un momento lo había olvidado.

E: Volviendo a tus actividades, ¿qué te cuelga tanto del inglés?

Patricia: La realidad es que aprendí francés…

E: Te pregunté por el inglés.

Patricia: No interrumpas. Se nota que no sos Coach, de lo contrario lo sabrías. Aprendí francés para comunicarme con un tío abuelo, que conocí cuando tenía siete años y vivía en USA. Para mejorar mis cartas fui perfeccionándolo, hasta que llegué a escribirlo como el español. Hace muchos años ya; ahora lo tengo completamente olvidado. Un día me dijo que a él el francés le costaba un poco, que en verdad escribía más cómodo en inglés. Coincidió con que en el liceo me hicieron aprender inglés, así que estudié mucho para poder escribirle en su lengua lo más pronto posible. Y en el año 1990 me di cuenta que su lengua nativa era el alemán y quise aprenderlo para escribirle en su idioma, pero eso ya era más difícil. Llegué a escribirle un par de cartitas simples pero nada más. Hoy en día ese ser que ya no está en este plano tridimensional es uno de los seres de luz que me acompañan. Me hace muy feliz que sigamos en contacto. Lo genial es que ahora él entiende español.

Lo otro que me engancha del inglés es que encuentro mucho material de las cosas que me importan en ese idioma. Te aclaro, aunque ya lo sabrás, que no estudié traductorado. Los trabajos de traducción empezaron a venir en 1990, creo, y nunca pararon. Mi cuelgue con la traducción es más que nada el poder transmitir en otro idioma la misma intención que percibo del escritor original.

E: ¿Y los blogs? ¿Qué papel juegan en tu vida?

Patricia: Buena pregunta. Creo que su papel principal es hacerme perder la mayor cantidad posible de tiempo. Por suerte los vengo atendiendo con más discernimiento, aunque acabo de comprometerme a algo que puede ser una tarea titánica, relacionada con el Club de Bateristas del Uruguay: compilar y publicar fotos y una breve biografía de todos los bateristas profesionales uruguayos. Eso va a implicar bastante trabajo pero me ilusiona que haya un lugar donde quede un registro de todos esos seres bellísimos que tiene nuestro país. Porque los bateristas son lo más.

E: ¿Cuántos blogs tenés o atendés?

Patricia: A veces pierdo la cuenta. Atresillado es mi blog más permanente. Ahí hago catarsis relacionada con la música. Pero es un blog descartable, en el sentido de que no tiene ningún valor más que para mí. Sustituye el café o la pizza que compartía con amigos después de un toque musical cuando era más joven. Ahora no tengo eso y entonces vuelvo de un toque y me siento a escribir. También me faltan los amigos con los que comentábamos discos… y entonces escribo. Es catártico. Y cada poco tiempo me avergüenzo de muchas cosas que escribí y me tienta borrarlas, pero por ahora están ahí.

E: ¿Y las entrevistas? ¿Por qué y para qué las hacés?

Patricia: El porqué es maravilloso. Es de esas sorpresotas que me iré de esta vida agradeciendo. Venía Pedro Aznar a tocar a Montevideo y a Federico Meneses de Cooltivarte se le ocurrió que yo lo entrevistara. Cualquiera en su sano juicio, teniendo en cuenta mi cero experiencia en entrevistas, hubiese rechazado la propuesta pero sucedía que yo venía soñando charlas interesantísimas con Aznar y luego del último sueño, poquito antes de la propuesta de Federico, me desperté pensando: “No sé cómo pero a este ser me lo encontraré personalmente”. Entonces, ante la propuesta, pensé: “Claro, así es que lo voy a conocer”, y por eso no dudé en aceptar.

Bueno… después seguí entrevistando. Hasta el momento llevo unas diecisiete, creo. Lo que me mueve a hacerlas, el para qué, es saciar una curiosidad muy fuerte acerca del proceso creativo y acerca de la experiencia personal del músico en el escenario y durante su composición. Me parece que tiene algo de relación con que los discos o conciertos que me gustan mucho transforman mi realidad y entonces me intriga qué sucede con el que crea eso.

E: ¿Y lo vas encontrando?

Patricia: Pah, una locura. Mucho, mucho. Después de cada entrevista quedo en un estado de excitación importante… y es cien por ciento por los descubrimientos que hay en cada una. Algunos están entre líneas, otros ni siquiera los puedo escribir, pero son una fuente de magia, te lo aseguro. Y me han pasado cosas muy locas, que prefiero no detallar ahora.

E: Últimamente se te nota muy entusiasmada con el Coaching y el Reiki, y las meditaciones y visualizaciones. ¿Qué te pasa con eso?

Patricia: En verdad toda la vida sentí mucha curiosidad por conocerme lo más posible, por mejorar lo mejorable en mí y también por lo no visible de la realidad. El punto de partida de esa curiosidad fueron mis sueños premonitorios, que más que nada tuvieron lugar en mi adolescencia. Era algo insólito. Soñaba cosas con lujo de detalles y pasaban idénticas al día siguiente. Pero te hablo de conversaciones completas que se repetían tal cual, cosas así. Ahí quedaba claro que había cosas que existían más allá de la razón. Eso hizo que yo siempre estuviera abierta a creer cosas nuevas, aunque con previa experimentación. No soy crédula, más bien soy escéptica. Sin embargo soy curiosa y cuando algo me resuena un poco, salgo a probarlo y ver qué tal. Así fue que llegué en forma autodidacta a visualizar, a armar grupos de visualización y a sorprenderme gratamente con los resultados. Esto fue allá por 2007-2008, creo. Luego indagué en la meditación y enseguida encontré grandes beneficios. Y se comenzó a dar de compartir esos intereses con mis amigos, pero nunca imaginé dedicarme a eso todo el día.

En abril de 2013 me inicio por primera vez en Reiki y ahí es donde encuentro una conexión hermosa entre lo tridimensional y lo etéreo, lo no visible, lo que habita en otras dimensiones. La experiencia más impactante fue oír un coro de seres de luz cantando a la vez que yo mantralizaba los mantras de Karuna Ki. Eso fue de las experiencias más bellas que he vivido.

En 2015 resuelvo estudiar Coaching, sin saber muy bien en qué me metía. A medida que fui avanzando por ese año y medio de formación encontré que el Coaching tenía una relación muy estrecha con todas mis indagaciones personales anteriores. Además es cien por ciento práctico, que es algo que va conmigo. Y claro que me apasionó. Bueno, no sé si todos entenderán “práctico” como yo. Para mí algo es práctico cuando es aplicable a la vida. Puede ser muy abstracto o muy interno pero ser aplicable. A eso me refiero.

Sobre el final del año pasado recibí la iniciación como Instructora de Reiki y se terminó mi relación laboral de los últimos siete años.

E: ¿Entonces estás en problemas? Qué raro, porque parecés una tipa bastante feliz.

Patricia: Serás atrevida… Igual me generás cierta simpatía, no sé por qué. Por ahora no estoy en problemas y esperemos no llegar a estarlo. Estoy poniendo todo de mí para que la gente se acerque y poder ofrecerle las herramientas que yo encuentro son de mayor utilidad para conocerse mejor y para sentirse mejor. Asombrosamente, porque nada fue planificado, las disciplinas en las que me formé son todas complementarias. Inclusive mi experiencia como secretaria resulta de colaboración cuando se acerca un coachee con objetivos relativos a la organización o de otra índole laboral.

E: ¿Qué quiere decir ser Instructora de Reiki?

Patricia: Que estoy habilitada para iniciar gente en los tres niveles de Reiki. Es un deseo muy profundo el poder colaborar con que cada vez haya más gente canalizando energía amorosa, energía sanadora, energía universal. Estoy convencida de que cuando sea mucha la gente que se pase Reiki a sí misma todos los días, todo va a mejorar. Eso ya se consigue con el nivel uno de Reiki. Con el nivel dos de Reiki se puede enviar a distancia y al nivel tres hay que llegar cuando verdaderamente se desea iniciar a otros. Eso llega o no llega. Depende de cada uno.

E: Vi por ahí que le pasás Reiki al dinero…

Patricia: Ja. Esa es una práctica que empecé hace un tiempo, luego la abandoné -más que nada por priorizar otros asuntos- y ahora retomé. En mi página web (patriciaschiavone.com) explico bien cómo es.

E: ¿Eso fue un chivo?

Patricia: Fue un intento de aprovechar recursos para no contar todo de nuevo. Pero tomalo como quieras. Te decía, se trata de cambiarle la energía a los billetes y monedas que pasan por mis manos, para que cuando sigan su camino a través de los cientos o miles de personas que los recibirán en el futuro, lleven una energía amorosa que sintonice con la abundancia. También me gustaría que mucha más gente lo hiciera.

E: Una última pregunta. Estás ofreciendo grupos de meditación y de visualización. ¿Cuál es la diferencia?

Patricia: Son viajes similares pero diferentes. La meditación busca aquietar los pensamientos, disminuirlos hasta reducirlos a cero, estar realmente presente y desde ahí experimentar la no dualidad. Según mi experiencia, esto se logra focalizando en una sensación, básicamente. La visualización, en cambio, mantiene una idea, aquello que se desea obtener, y se complementa con una sensación y con una actitud particular. Ya te digo, tienen varios puntos en común pero son prácticas diferentes. Lo ideal es que quien va a visualizar tenga alguna experiencia previa en meditación, aunque en mi caso comencé visualizando para luego llegar a la meditación. Todo es relativo y muy personal.

E: ¿Y los talleres de Ho’oponopono?

Patricia: Entonces la anterior era penúltima pregunta… Dejémosla pasar. Mirá, aprender a usar la herramienta o técnica de Ho’oponopono es verdaderamente importante para todos nosotros. Se trata de elegir perdonar para sentirse en paz. Y se hace de una forma que resulta sencilla, que no requiere de demasiado tiempo y que puede llegar a asombrarte enormemente con sus efectos. ¿Quién no tiene algún conflicto que resolver? Yo he tenido experiencias muy potentes con esto y siento que es casi una obligación pasarlo a más y más gente.

E: ¿Funciona solo diciendo las cuatro palabras?

Patricia: No, no. Pero mirá, hay muchas experiencias diferentes y a algunas personas les puede funcionar solo diciendo las palabras. Lo que yo te cuento es cómo lo vivo yo. Para mí este trabajo pasa por el corazón y por una actitud que incluye la voluntad, la comprensión y el amor. Si querés saber más, te invito a que vengas a un taller, porque es de esas cosas que se transmiten mucho mejor haciéndolas que contándolas.

E: Me queda una intriga más. ¿No tenés problemas? ¿Se podría decir que sos feliz?

Patricia: Jajajá. Cuánta ingenuidad junta. Tengo problemas y de lo más variados. Este es probablemente el momento de mi vida en el que tengo más problemas, o problemas más serios. Pero ¿sabés qué? Los vivo desde un lugar que podría llegar a llamarse “feliz”. Es un lugar de aceptación y de confianza. También sucede que le veo la función a cada problema. Cada cosa que no queremos nos refuerza lo que sí queremos y está en nosotros dejarnos llevar por la corriente de lo que no queremos o utilizarlo para reforzar la experiencia de lo que sí deseamos.

E: Muchas gracias por esta charla. Fuiste bastante amable.

Patricia: Lo mismo digo. Pensé que ibas a ser más fastidiosa, pero fue llevadero.