CD «Agujas en la Piel» de Crysler

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Hola. Hoy 28 de abril de 2017 este sitio, Atresillado, cumple 7 años. Como las casualidades existen, hoy también es el cumpleaños de Tote Fernández, baterista de Crysler, cuyo disco comencé a escuchar anoche. Brindo por Atresillado, por Tote y por la música, que siempre esté presente.

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Hace un par de días escuché el video documental de Crysler sobre su nuevo disco y con esos segundos sonoros salpicados en el EPK, me fasciné. Ver ese documental y escribir para pedir el disco fue un mismo fluir cinético. El CD llegó hoy, hace un par de horas, y mi idea es compartir con ustedes mis impresiones al ir escuchándolo. ¿Se cuelgan? ¿Me acompañan en esto? Yo tengo grandes expectativas. Ya veremos qué emerge de este objeto circular. Y espero que me tengan paciencia con este método poco ortodoxo de hacer una reseña. La variación implica lo desconocido y ahí radica buena parte de la diversión.

El primer tema se llama como el disco. Al ponerlo a sonar, ya de pique nomás, me infundió fuerza y me colocó en un lugar más energético. ¡Bienvenida esa inyección de vitalidad! La voz convencida de Bruno y un riff firme de guitarra con algo de distorsión, apoyados en un pulso llevado por el HH de la bata. Así arrancó y mientras escucho esos primeros ocho compases deseo con toda mi alma que haya mucho más de esto en el disco. Entonces entra el bajo y Tote ingresa el bombo de la batería.

A ver, aquí vamos a tener que hacer una pausa. Y de hecho pongo pausa en el CD.

Una de las características que a mí más me emocionan del toque de Tote es el sonido que le saca (o, mejor dicho, le mete) al bombo. El bombo no es cualquier parte de la batería. Es el instrumento que marca el paso, es el instrumento que define gran parte del carácter de la canción y en qué parte del cuerpo la vamos a experimentar. O sea, no siempre es así, pero en el toque de Tote en particular sí que lo es.

Entonces, vuelvo a poner “play” y Tote mete el bombo en negras y Rosendo el bajo por los siguientes ocho compases. Ese sonido de la base tiene tal profundidad y tal decisión que el efecto es enorme. ¡Solo eso me eleva fuera de la atmósfera terrestre! Y después, algo perfecto: silencio de la bata y bajo apoyando –sí, apoyando- de forma espectacular a la voz. Porque los silencios dicen todo en algunas oportunidades. Apenas un rasgeo de guitarra en el primer tiempo de cada compás y la voz de Bruno. ¡Genios!

Entonces vuelvo atrás y voy a escuchar la letra. La conexión directa entre la letra y el ambiente creado por la música en cada uno de estos momentos que escuché de la canción es impecable. Ok, estamos ante algo muy, muy cuidado. Ya no me caben dudas. Y llevo escuchado –y rescuchado-, literalmente, 1 minuto del disco.

¿Cuántas veces un minuto de música te hace volver a escucharlo cuatro o cinco veces antes de poder avanzar con un disco que te intriga? En mi caso esto no sucede a menudo.

Hago un paneo por todas las letras y confirmo, con placer, que todas las letras son historias. Y a esta altura se me hace muy difícil no asociar las 8 sílabas de la décima que hoy oí explicar a Jorge Drexler en su charla TED con la división en 8 compases de este tema. No, seguro que no tienen relación ninguna, pero ya que me están acompañando en mi viaje de escucha… pues eso se me cruzó por la cabeza.

El segundo tema se llama “Eran días”. Pah. A este lo necesité escuchar de un tirón, porque la letra me trasladó, sin piedad alguna, a mi última frustración amorosa. Y les digo, estoy escuchándola por segunda vez y mi atención se va tanto pero tanto a la letra que recién en la segunda escucha y en el minuto 1:11 de la canción es que reparo en la maravilla de sonido de la batería y el bajo. ¡El sonido es una cosa im-pre-sio-nan-te! No debería sorprenderme, pues Tote me había contado que él estaba conforme con el sonido (y para que un músico diga que está conforme con su música es porque la cosa está genial). Pero sí que me sorprendió. Quedé boquiabierta, muy especialmente en ese instante 1:11. Para mí este tema, a la segunda escucha, ya es un hit. Pero, jua, disculpen que lo tengo que escuchar otra vez. (Ustedes quedaron en acompañarme, les recuerdo). En la tercera vuelta noto el redoblante divino, clavándose como agujas en el centro del pecho. (Al bombo se lo escucha con el segundo chakra (sacro) y al tambor lo oigo claramente con el cuarto chakra (del corazón). Al bajo no me sorprende oírlo con el tercer chakra (plexo solar), bien en el centro del cuerpo… es que eso es el bajo. El bajo es lo que une y empasta a toda la banda. Si no hay bajo, a veces hay demasiado aire entre las células.

Al escucharlo otra vez me detengo en la voz y reparo en que Bruno se está cantando todo. O sea, ya se cantaba todo en los otros dos discos, pero en este hace un despliegue mucho mayor de rango vocal, de dinámicas, y al menos yo recibo su canto como más cómodo y me llega mucho más directo al cuore. Creo que está cantando menos nasal. (Si yo entendiera de canto, sería genial, pero como no es así, se me complica un poco identificar qué es lo que me gusta tanto de su voz en este disco). “No hay fin, hay paz”: bellísima frase final.

El tercer tema se llama “Caer”. Este tema no me enganchó tanto como los otros dos (menos mal, porque a este paso no sé si sobrevivo al CD, ja). Me fascinó esta frase: “Sos lo que no quisiste ver también”. Si me lo permitiera, si no fueran las 2 am, me quedaría elaborando un poco acerca de esta frase. No sé si contándoles, pero sí pensándolo yo. En fin, pero vamos al cuarto tema.

Ay, sí, el cuarto me enganchó en los primeros 4 segundos. Se llama “Memorias”. Veo que en este tema está invitado Christian Cary en voz y coros. ¡Qué buena es la melodía inicial! Y me detengo en esta frase de la letra: “Y cambié de corazones por última vez, y es porque no tengo otra memoria que me quiera lastimar como ayer”. En este tema vuelvo a percibir las dinámicas y sus matices que me hacen verdaderamente bien. Al aparecer Christian Cary, me admira la compatibilidad de las voces de él y Bruno. No da la impresión de ser un invitado. Una oye y siente algo integrado, como si Christian fuera parte permanente de la banda. “Y es porque hoy quiero una memoria para poder olvidarte otra vez”. Qué buenas están las letras, che. ¡Y las guitarras! Yo tengo un tema con las distorsiones de las guitarras… me gustan cuando no se exceden. El balance entre distorsión sí y distorsión no de Crysler me cabe como un guante. Me genera la adrenalina necesaria y cuando ya la tengo en el nivel justo, deja paso al sonido más claro, más nítido, que entonces se siente como un bálsamo. Bellísimas las guitarras al final.

¡Ópiti! El quinto tema, “Peor manera”, me coloca en otro lugar emocional. Bienvenido sea, porque ya estaba corriendo el riesgo de ponerme demasiado nostálgica, y, si puedo elegir, zafo de esa zona. Esta letra es bastante abierta. Creo que cada uno la podrá interpretar con lo que sea que le esté sucediendo en este momento. En cuanto a la música, es un tema muy rock y muy funk. Y, ya me perdonarán, seguramente, pero siento que tiene algo de disco también. ¡Archi bailable!! Arrancar un lunes bailando esto puede ser la manera más inteligente de arrancar la semana. Pruébenlo y después me cuentan, ¿sí? Musicalmente hablando, sospecho que es al bajo que le debemos el gran feeling copado de este tema. Y de ahí, claro, todo se va construyendo fantásticamente. Tote despliega en este tema en particular esa calidad de groove que ya le conocemos bien, y un gusto especial para algunos momentos que son joyitas. Martín Verde en la guitarra verdaderamente se pasa en este tema. Es genial. Pero esperen… tengo que escucharlo de nuevo para sentir bien esas guitarras y el bajo y cómo se articulan con la batería. Fantástico tema este. Otro hit, sin duda.

Bueno, estoy ante una encrucijada: recién llegué a escuchar la mitad de este CD y la cantidad de palabras escritas ya son más de las que seguramente la mayoría de ustedes tiene la costumbre de leer de un tirón. Creo que sería amable de mi parte liberarlos de la tarea de acompañarme por hoy. De todos modos les agradezco muchísimo haber llegado hasta aquí conmigo.

Quizás también sería una buena cosa permitirles a ustedes hacer su propio descubrimiento de la segunda parte del disco. Y sería muy genial si alguno se animara a contarme en los comentarios cuáles fueron sus impresiones. Y, admito, hay una gran posibilidad de que vuelva por acá a contarles una segunda parte de este viaje de recepción y disfrute musical, aunque por las dudas no lo esperen.

Este disco contó con la Producción Artística de Francisco Fattoruso, que todos afirman que fue decisiva para que este producto tenga la calidad que tiene. Los músicos invitados que figuran en el disco son: Camila Sapin (Voz y coros en “Deja Vu”), Christian Cary (Voz y coros en “Memorias”), Diego Cuba (Rap en “Vuelos”), Federico Lima (Voz y coros en “Más palabras”), Francisco Fattoruso (teclados y samples), Pablo Fernández Villagrán (solo de guitarra en “Vuelos”), Pepe Pereira (Percusión).

Ingeniero de sonido: Emilio Ferraro.

Asistente de grabación: Federico Abella

Ingeniero de mezcla: Francisco Fattoruso

Ingeniero de mastering: Glenn Shick

Arte y Diseño (que están buenazos): Daniela Beracochea.

Ah, no, pero esperen un segundo más, que antes de irme, por si acaso alguno de ustedes no estuviera al tanto, quiero comentarles que Crysler presenta este disco en La Trastienda el día 3 de junio (sábado) a las 21 horas y las entradas están disponibles en Red UTS, Tienda Inglesa y Red Pagos. Sé que las primeras 100 entradas anticipadas incluyen el disco «Agujas en la piel» sin costo.

Hasta la próxima.

Para los amigos de Atresillado, algunos de los cuales están del otro lado del océano, les dejo el video al que me referí al principio.

 

Esta entrada se publicó también en COOLTIVARTE.
Foto: obviamente mía.

Información infiltrada: taller on-line de Intro a la Meditación

Hola atresilladillos:

Podrán apreciar que hoy pego un salto cuántico en el tópico de mi publicación. La razón es sencilla: estoy promocionando esta belleza de taller on-line y no quiero que ustedes se queden sin saberlo.

Por supuesto esto proviene de uno de mis otros mundos, que ya saben que tengo varios.

Si es que hay alguien del otro lado leyendo: va un abrazo.

Patricia

Introducción a la Meditación (on-line)

 

¿Cuánto te simplificaría hacer el Taller Introducción a la Meditación desde tu casa, en el horario que prefieras?

¿Qué tan valioso sería eso para ti?

¡Tus deseos se acaban de hacer realidad! ¡Sí! ¡Sí!

Y yo estoy súper feliz de poder ofrecer este taller introductorio en forma on-line.

El lanzamiento será el lunes 8 de mayo de 2017

Adquiriendo el Taller de Introducción a la Meditación recibirás:

  • Un primer video explicativo, con recomendaciones generales.
  • Ese mismo día recibirás un segundo video, de 1 hora de duración, con la primera sesión del taller y un archivo PDF con el resumen de la misma.
  • Una vez por semana, durante 4 semanas más, recibirás un nuevo video con una nueva sesión y su correspondiente archivo PDF.
    • Cada sesión incluye:
      • Un ejercicio de relajación
      • Un ejercicio de mayor conocimiento de nuestro cuerpo energético
      • Un ejercicio de meditación
  • Acceso durante 3 meses al grupo de Facebook “Meditadores”, exclusivo para los concurrentes a mis talleres de meditación y a las prácticas de meditación, donde compartir tu experiencia con otros que están recorriendo tu mismo camino.
  • Una sesión individual por Skype, de 30 minutos de duración, en la que podrás preguntarme personalmente cualquier duda que puedas tener.

La dinámica está propuesta como para que tú practiques lo recibido en cada video durante todos los días de la semana, y que al llegar el segundo video, ya tengas el paso previo incorporado.

El precio para obtener acceso al taller completo, incluyendo las 6 horas de video, los PDFs correspondientes, el acceso libre al grupo “Meditadores” y la sesión de 30 minutos de sesión individual por Skype, es

$ 2.000 (pesos uruguayos) o

US$ 70 (dólares americanos)

Como te decía, el lanzamiento es el lunes 8 de mayo de 2017. Y como estoy súper feliz con mi primer lanzamiento on-line, voy a hacerte una propuesta imperdible:

Si adquieres el taller ANTES de esa fecha, o sea, hasta el 7 de mayo de 2017 inclusive, podrás acceder a él por

$ 1.700 (pesos uruguayos) o

US$ 60 (dólares americanos)

Este es el precio que le he puesto teniendo en cuenta que quiero que todos puedan dar este primer paso. El valor de lo que obtienes con este taller es incalculable en verdad.

Párate un segundo a calcular el valor real de lo siguiente:

  1. Incorporar a tu vida diferentes técnicas de relajación y de conexión con el aquí y ahora
  2. Aprender a percibir y reconocer el estado de tu cuerpo interno, de tu cuerpo energético
  3. Reconocer los bloqueos energéticos y eliminarlos
  4. Revitalizar tu cuerpo físico, mental, emocional y energético con una sola herramienta: la respiración
  5. Practicar tres modos diferentes de meditación, que desde el primer día te otorgarán:
  6. Más claridad mental,
  7. Más bienestar emocional,
  8. Más vitalidad,
  9. Un gran entusiasmo por reconquistarte a ti mismo y descubrir nuevas formas de sentirte y vivirte.

Y esto es solo la punta del iceberg, te lo aseguro. Cuando hayan pasado unos pocos días de practicar los ejercicios propuestos, empezarás a experimentar todo tipo de mejoría, que puede incluir una disminución del apetito causado por ansiedad, un deseo de alimentarte mejor, un mejor descanso nocturno, mejor toma de decisiones y un aumento en tu intuición y tu creatividad.

Aquí debajo te dejo dos videos de obsequio. En el primero te cuento acerca del enfoque que tiene el taller (práctico, práctico, práctico) y en el segundo comparto contigo un hermoso descubrimiento y cómo lo estoy aplicando en mi vida y en mis meditaciones.

Pero antes de que vayas a ver estos videos, déjame contarte la logística para adquirir el taller.

  1. Me envías un e-mail a pazenmentecorazonycuerpo@gmail.com o directamente AQUÍ.
  2. Te respondo con las formas de pago posibles.
  3. Luego de la confirmación del mismo, y a partir del 8 de mayo, recibirás en tu e-mail todo el material, con separación de una semana cada vez.
  4. Si lo deseas y en el momento que tú lo desees (dentro de las 5 semanas de duración del taller), coordinamos un encuentro por Skype para evacuar todas tus dudas directamente conmigo.

No te preocupes si vives fuera de Montevideo o inclusive fuera de Uruguay, pues igual puedes adquirir el taller. Justamente lo que más me fascina de este proyecto es saber que les estoy dando una solución a todas esas personas que viven lejos, o que tienen horarios diferentes, o que prefieren estar más tiempo en sus hogares por razones varias.

Ahora sí, te dejo los dos videos.

Con mucho amor,

Patricia Schiavone

Hoy es 25 de abril de 2017

Entrevista a Sebastián Caldas y Antyram

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En un sábado soleado e hiperventoso —hace un tiempo que los vientos y Montevideo se atraen— nos encontramos con Sebastián Caldas, Andrés Montaldo y Diego Fernández para conocerlos un poco más, en vistas al toque de este jueves 13 de abril.

Sebastián Caldas y Antyram se presentarán en la sala Zavala Muniz del Teatro Solís, a las 21 horas. Las entradas se pueden comprar en Tickantel o en la boletería del teatro.

Sebastián Caldas es un músico uruguayo, guitarrista de formación fundamentalmente clásica, que hace años vive en Suecia, que viaja con cierta frecuencia a estas latitudes.

Antyram está integrado por Popo Romano (tiple), Andrés Montaldo (contrabajo) y Diego Fernández (guitarra). Para esta presentación se unirá también a la formación Ismael Bértola (percusión).

¿Cómo conociste a Popo Romano?

Sebastián: Este caballero [Andrés Montaldo] es mi primo segundo. Nos pusimos en contacto por Facebook. La verdad es que yo no sabía que Andrés había estudiado música. Hacía mil años que no nos veíamos. Yo me fui primero para Suecia y después para España y perdimos contacto. Luego, cuando nos contactamos él venía estudiando con Popo Romano y me contó del proyecto Antyram, con quienes venían tocando hacía unos años. Y por ahí salió la propuesta de hacer algo conjuntamente. Yo ya había trabajado con Ismael Bértola y Fernanda Bértola, de Latasónica, haciendo un proyecto que llamamos “Moviendo horizontes”, en el que aproximamos la guitarra clásica a la percusión montevideana, latinoamericana. Esto va a incluir un paso más, que es la improvisación. Mi experiencia en improvisación fue en los grupos de rock que tuve cuando fui adolescente, también estudié improvisación en el conservatorio en el País Vasco pero nunca lo apliqué en un concierto. Por lo cual la colaboración con Antyram busca llevar la improvisación a la guitarra clásica y viceversa, aproximar mis piezas a Antyram.

¿Qué te pareció interesante de las obras de Antyram?

Sebastián: Me gusta el ambiente que crean y el sonido. Me gusta la aparente sencillez pero que a la vez no es tan sencillo crear el ambiente que crean ellos, realmente con melodías muy interesantes y una armonía no siempre evidente. Y a la vez es un lenguaje tonal, con lo cual es más sencillo aproximarse a la improvisación que lo que sería, por ej., improvisar música que modula muy seguido, que sería un paso muy grande para mí. Entonces, por un lado el repertorio es interesante y por otro, es posible para mí.

¿Cómo se dio tu aproximación a la improvisación?

Sebastián: En la carrera que hice en el Centro Superior de Música del País Vasco hay dos años de materia obligatoria de improvisación pero con lenguaje clásico. Y es una tradición que no se conoce mucho, pero en la música clásica siempre ha habido buenos improvisadores. Nosotros estudiamos improvisación con Löic Mallié, discípulo de Olivier Messiaen. Mallié continúa la tradición del órgano, que siempre ha tenido grandes improvisadores… Bach era un gran improvisador también. Creo que es un fenómeno del Romanticismo fijarse más en la partitura y no desarrollar tanto la habilidad de improvisar, también por el virtuosismo que implicó el Romanticismo, que se centraba mucho en la ejecución perfecta de las obras y del estilo.

¿De qué estilo son las piezas que vos componés?

Sebastián: “Es una buena pregunta” —dice y lo mira a Andrés, animándolo a que él responda.

Andrés: El lenguaje es bien clásico. Pero es una fusión interesante, porque Sebastián agarra músicas populares, que no tienen por qué ser siempre uruguayas o suecas. Si bien tiene candombes, etc., pero les da ese color de su formación que los hace muy distintos. Si les das un candombe de Sebastián a alguien del Barrio Sur, no va a saber qué hacer. Ya su música es muy interesante y creo que eso lo hace más abierto a proyectos colaborativos. Porque si fuera simplemente un guitarrista clásico que solamente ejecuta perfectamente piezas que otros escriben, sería bastante más difícil trabajar con él y para él trabajar con nosotros.

Cuando tocás una pieza netamente clásica ¿en qué parte del cuerpo sentís esa música principalmente?

Sebastián: Es muy interesante la pregunta pero yo creo que es diferente en cada interpretación. La psicología de la interpretación en público es todo un mundo. Dependiendo de cómo te prepares y cómo lo afrontes, vas a tener una experiencia u otra. Y te podés entrenar para miles de variantes diferentes. Ha sido todo un proceso. Cuando empecé era muy muscular la cosa, de memoria muscular, y de evadirse. Hoy en día es más entrar en estado meditativo, de relajación, y luego ir como un halcón mirando hacia dónde voy y tratar de armar esa cosa que uno va armando. Eso es lo interesante, el arte del tiempo. Según lo que hiciste antes, armás lo que viene. Es en la mente y en los dedos. El ritmo dicen que se siente en las vísceras, en el estómago. Para mí es ir rearmando ese castillo, ver lo que toqué recién y ahí es donde yo siempre he improvisado. No cien por ciento, porque están pensadas, pero nunca salen dos interpretaciones iguales, porque justamente lo vas armando en el tiempo. No es como un cuadro que lo pintaste y ya está, sino que cada vez vas a pintar el cuadro y va a salir diferente.

Cuando tocás una música netamente clásica  o un candombe, ¿notás alguna diferencia en el lugar en que te coloca una música o la otra?

Sebastián: La verdad que no. Pero cuando toco solo, puedo ser mucho más flexible, puedo jugar mucho más con la intensidad del tiempo, que es un parámetro que me gusta mucho. Y cuando toco con percusión, por ejemplo, tengo que ser mucho más estricto, con lo cual gano algo y pierdo algo.

Y para ustedes, Andrés y Diego, ¿qué le aporta a Antyram tocar con Sebastián?

Diego: Le aportó muchas cosas que nosotros no tenemos. Ya desde el punto de vista clásico, la parte de técnica, cómo se para él frente a las piezas que compone, que es un enfoque distinto al que tenemos nosotros. Nosotros trabajamos más armando temas particulares y encastrándolos dentro de un todo. Sebastián tiene una manera muy particular, muy interesante, de ensamblar, y eso nos provocó a nosotros algo muy interesante.

Desde que estuvimos tocando en Suecia a mí Sebastián me marcó desde el punto de vista interpretativo. Eso que dice él, de la flexibilidad que maneja, cuando uno lo escucha tocar solo entiende los motivos por lo que lo hace y entiende la belleza también.

¿Qué prima para ti? ¿La melodía, la armonía, etc.?

Sebastián: Según el momento. Como compositor no siento que prime ninguna en especial. Como intérprete hay que ver cuál es la jerarquía que buscó el compositor. A veces es un timbre, o el color que crea un cluster. Un cluster son varias notas a la vez que crean un color en sí. Normalmente están cerca, con lo cual la relación armónica de la serie armónica es muy compleja, con lo cual muy poca gente puede distinguir qué notas están ahí pero el efecto es el color. Ahí si buscás dónde está la melodía, no es lo principal sino ese color.

Me tomó por sorpresa el tiple. ¿Hace mucho que Popo toca este instrumento? ¿Y por qué el tiple?

Andrés: Hará unos cuatro o cinco años que Popo toca el tiple. Yo estudié con Popo, como te dijo Sebastián, y luego nos hicimos amigos. Yo vivía afuera y un día que estaba Diego en casa él fue y lo escuchó y como tenía los instrumentos nos pusimos a tocar algo y cuando quisimos acordar habían pasado como cuatro horas. Y ahí él dijo que teníamos que armar algo. Después, como a los seis meses, un día yo fui por la casa y lo primero que me dijo fue: “Tenemos que armar algo con aquello que hicimos. Ya estuve pensando y voy a tocar el tiple”. Y a la semana siguiente nos juntamos con él y con Diego y empezamos a armar esos temas con ideas que teníamos. Y creo que el tiple fue primordial en el trío.

¿Qué características sonoras tiene un tiple?

Andrés: Son cuatro cuerdas triples, de metal, de sonido muy agudo.

¿Y qué guitarra tocás vos, Diego?

Diego: Toco de seis cuerdas y de doce. Los registros son diferentes. La diferencia del tiple con la guitarra va más que nada en el hecho que sean triples. Es distinto cuando son dobles. Al ser tres entra mucho más la variación de la afinación, que son variaciones mínimas, entonces hace un sonido más lleno, más completo, y también la forma del instrumento, que es una guitarra bastante más chica, pero la caja es también bastante más gruesa. Tiene varias particularidades que hacen que la sonoridad se distinga de la guitarra de Sebastián y de las que toco yo. Y en conjunto con el contrabajo genera un montón de sonidos dentro de las cuerdas, un registro súper amplio.

Andrés: Tanto en Antyram como en lo que estamos armando en conjunto la voz tanto melódica como al momento de solear va rotando. Ese fue uno de los feedbacks que tuvimos en Suecia. Una persona dijo que lo que le había encantado era que nunca sabía de dónde iba a venir lo que iba a pasar. Que es también la idea. Así como Seba es súper metódico para componer y para estudiar, lo nuestro es más de sensación. A veces nos pasa que él nos manda una partitura y le decimos “nos estás matando” y a veces le pasamos una cosa a él y nos pregunta qué estamos haciendo. Por ej., nos dice: “Ese fa sostenido, ¿qué está haciendo ahí? Es una ambigüedad armónica” [risas]. Eso es lo que más disfrutamos de trabajar en conjunto.

Hay temas que preparamos específicamente para el Solís pero el año pasado estuvimos en Suecia, Dinamarca y Noruega. Y estuvo divino. Buscándole el valor a lo que estamos haciendo, creemos que no hay muchas formaciones como la nuestra, que hagan una amalgama de estos estilos de música yendo a un punto medio.

¿Cómo es la escena musical sueca en este momento?

Sebastián: Hay de todo. Suecia se caracteriza por tener una buena escuela de jazz. Yo además soy profesor, ¿no? y hay mucho apoyo a la formación, desde muy pequeños, y sin cerrar ni poner etiquetas. Yo doy clase de guitarra. Y puede ser que arregle un tema de ABBA para mi orquesta de guitarras y que toque con teorías clásicas. Todo esto se ve en la escena también. En lo que más tiene éxito Suecia es en sacar músicos pop, rock y compositores, pero compositores en la música popular. Hay un montón. En lo que es la música clásica creo que ahora tiene problemas de formar nuevos músicos, por lo que están viniendo músicos de otro lados de Europa a las orquestas, pero igual es una crisis de los instrumentos tradicionales global, no sé. Pero ahora tienen una nueva estrategia para eso. Hay mucho apoyo. Yo he recibido mucho apoyo del Estado Sueco, del Ministerio de Cultura. Cinco proyectos me han aprobado. Esto es muy importante para alguien que hace una música que no va a vender lo que vende Max Martin para Madonna, por ejemplo. Ese es un compositor sueco, pop, de los que llaman del milagro musical sueco.

Volviendo entonces a Montevideo, creemos que el encuentro de Sebastián Caldas y Antyram de este jueves será una buena oportunidad para escuchar una música diferente que puede resultar atractiva e interesante tanto a músicos de tradición clásica como a músicos de tradición más popular y, por supuesto, a aquellos que disfruten de ampliar los horizontes de su escucha musical.

Foto de portada: Patricia Schiavone

Foto final: gentileza de la producción

Entrevistadora: Patricia Schiavone