Hildegard von Bingen

Fue gracias a las piedras semipreciosas que llegué a saber de la existencia de Hildegard von Bingen, pues la persona que me vende las piedras me la mencionó con tal fascinación, que salí volando a buscar más datos.

Hildegard vivió en Alemania entre 1098 y 1179. Fue entregada por sus padres a un claustro como una ofrenda al señor. El claustro donde creció era mixto y Hildegard fue una rebelde, con deseo de aprender, deseo de sanar, voluntad y carisma.

Además de ser una adelantada en su concepción de género, fue una mujer super culta, con muchísima iniciativa, y con una sensibilidad especial. Desde chica tuvo visiones que incidieron en que su vida estuviese dedicada a la religión y completa de misticismo. Veía luces y oía voces que le indicaban qué hacer en algunas circunstancias. Estaba convencida de que esas voces provenían de Dios y escuchando esas voces fue que escribió muchísima música y escritos. Pero claro, no podía contarlo, pues la iban a tildar de loca. Por lo tanto se cuidó mucho de decirlo. Tuvo un compañero de claustro que fue su gran amigo y confidente con quien habló de estas visiones y posteriormente llegó a compartirlo con personas de influencia de la época que inclusive la apoyaron para abrir un claustro únicamente de mujeres e irse del claustro mixto donde había pasado buena parte de su vida. La razón por la que decidió esto fue que estaba en desacuerdo con el trato que recibían las mujeres, y algunas veces el abuso hacia ellas.

Estudió y experimentó mucho tanto con hierbas como con cristales y llegó un momento en que la gente viajaba desde lugares lejanos para ser atendida por Hildegard von Bingen.

Dejó como legado varios escritos. El más famoso es Physica, un libro donde habla, entre otras cosas, de los efectos sanadores de algunos cristales. Sin embargo, al parecer, hay dudas de cuánto del original tienen las diferentes versiones de Physica que se vienen comercializando desde el siglo 14 y 15 .

Scivias es el primero de tres libros ilustrados que Hildegard escribió narrando sus visiones. Tiene 600 páginas y 35 ilustraciones hechas por ella. En la primera parte cuenta cómo se le solicitó que escribiera el libro.

La siguiente imagen muestra a Hildegard recibiendo información de Dios, dictándole a Volmar (ella no sabía, o le daba mucho trabajo escribir) y haciendo un dibujo en una tabla de cera.

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Tengo entendido que las pinturas eran de tamaño pequeño, pero miren cuánto detalle.

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hildegard-praise

Hildegard consideraba que la música acercaba a la gente a Dios. Compuso 77 obras, que se cantaban en misa, para Dios. De ellas hoy obviamente conocemos solo interpretaciones, pero escuchando unas y otras tienen a mi parecer una impronta diferente, por lo cual espero que esas interpretaciones sean bastante fieles a la intención original de la autora. Se las recomiendo para todo: para despertarse y no perder la conexión con lo divino; para avanzar en el día y mantenerse bien plantado; para meditar; para trabajar; para prepararse para el descanso. Yo también la uso para pasar reiki.

El efecto que siento que esta música tiene sobre mí es ayudarme a centrarme en lo que quiero, pero no desde el cerebro, sino desde el corazón. Si respiro hondo escuchando esta música, siento que todos mis chakras se alinean y me acerco muchísimo a mi conciencia. Es muy difícil sentir lo que siento y no pensar que Hildegard tenía razón con sus creencias al respecto de que esta música acercaba a Dios.

Si buscan por su nombre en los servidores de torrents, encontrarán algunas cosas. También en Youtube hay varias. Les dejo el vínculo a la lista de reproducción que me he hecho en este tiempo. Para mí es esa música que me acomoda esté como esté, y que me acompaña bien cualquier estado emocional que pueda estar viviendo. Y si la pongo a cierto volumen (más bien alto) siento que me cambia la vibración para bien, de manera muy rápida y se siente bonito. Ah, mis gatos también la disfrutan.

Lista de Reprod. Hildegard von Bingen

On it I saw a light shining through the air and in a miraculous way heard manifold sounds coming out of it. It was hymns of praise for the ones living in heaven (…)“.

Repito el párrafo que había copiado de algún blog el año pasado, pues está jugoso:

From a letter to the prelates of Mainz, who declared the interdict on the monastery on the Ruperstberg in 1178, we learn the important role music played for Hildegard in the overall context of her theology: Before the Original Sin, it was possible for the people to participate in the praise of God by the angels. Only the prophets got back some of the knowledge that had then been lost. With the songs and the sound of their instruments, the people should be instructed and motivated to lead a life pleasing to God. From then, the devil made every effort to prevent the hymns of praise for God. He was deeply concerned about the regained ability of people to sing, because the hymns would come from the Holy Spirit and would be the echo of heavenly harmony.
Within the musical work of Hildegard, the Singspiel Ordo virtutum held a special status. It has the form of a sung liturgical drama: Similar to the Liber Vitae Meritorum, the virtues fight against the devil and his machinations for the souls of the people. As the harmony of music is always aimed at praising God, the devil is only able to produce arrhythmic noise in this play. Hildegard and her nuns probably performed this play at church feasts on the Rupertsberg and in Eibingen.
The liturgical songs Hildegard composed, were sung during mass or the horary prayer, as we know through Guibert: „These liturgical songs that were composed for praising God and for honouring the saints, are publicly performed in church.“ Whether she first wrote the texts and later composed the melodies, which were written in neumes, an ancient form of musical notation, or whether she composed both at the same time, was not handed down. It also cannot be said with any conviction today how the music really sounded during Hildegard’s time. Today’s versions of the songs can only be similar to a limited extent.

Ahora sí estoy en condiciones de confirmar que la música de Hildegard limpia energéticamente a los cristales. Mi Ametrino adora la música de Hildegard y brilla más cada vez que lo expongo a esta música por unas horas.

Les recomiendo la película «La visión». Está bien interesante porque viéndola uno comprende mucho mejor todo lo que vivió esta mujer y lo sorprendente, inteligente y valiente que fue. (Esas eran feministas, no como las de ahora, jeje).

En mayo de 2012 el Papa Benedicto XVI la canonizó (tuvo que esperar un poco la mujer para obtener reconocimiento de la iglesia, pero supongo que donde está no tiene problemas con la paciencia).

Maravilla que existan este tipo de seres en el mundo.

Gracias, Hildegard.